


A Esmeraldita le gustan las caricias pero no que la cojan en brazos, ella es la que pide los mimos cuando ella quiere, de los contrario lo tomará como acoso y se enfadará mucho. Es quizás por el carácter tan especial que tiene que la pudieron abandonar, y no lo entiendo, porque aunque tenga su manías es un encanto de gato y todo un bellezón.
A mi me da mucha risa ver como se da a respetar con los gatos de la colonia, es mucha Esmeraldita.
Necesita una casa donde la acepten tal y como es, cariñosa si no te pasas de pesado, juguetona cuando ella quiere, glotona, guapisima, graciosa... ella es así.
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