MIS GATOS ADOPTADOS

YEYO

Yeyo es un preciosa gato naranja de tres meses, nació junto con otro gatito igual que él y otro negrito, pero Yeyo desde el principio a sido un gato especial, dulce, cariñoso, sociable, noble. Pensé que sería una victima más de la horrible carretera, se la pasaba jugando a pie de carretera y no dudaba en ponerse en medio cuando su pelotita rodaba más allá, es un milagro que Yeyo haya sobrevivido, es que a él le esperaba un mejor destino.

Yeyo se fue el viernes para Cataluña, su adoptante Jaume, un verdadero ángel, lo ha adoptado junto con Otto, un precioso gatito blanco que se ha hecho inseparable de Yeyo, el lunes Jaume les dio la sorpresa a los dos de agregar a la familia a una preciosa gatita de 3 meses. Yeyo precioso, sé que vas a ser inmensamente feliz con Jaume y tus nuevos compañeros, pero te extraño mucho bebé...

MARGARITA

Conocí a Margarita hace 7 años, siempre a vivido en un taller mecánico junto a mi colonia de navalips, desde entonces todas las tardes le he llevado su ración de latita y su piensito, preocupada cuando no aparecía o se quedaba encerrada en alguno de los edificio de la zona (siempre en fín de semana) o cuando le daba por cruzar una y otra vez la peligrosa carretera. Cansada de ver como paría una y otra vez gatitos que morian atropellados dentro del propio taller la esterilicé junto a su hijita, Chica, un preciosa gatita rayadita, dulce y cariñosa, que no logré sacarla de la calle, murió en el taller atropellada, aún hoy la recuerdo con dolor.

Margarita hizo amistad con varios gatos que ya se me han ido, Dinio, un macho grandote y bonachón que un día desapareció para no volver jamás o mi rubito, el cúal no hace ni un mes que me dejó victima de la carretera.

Margarita no estará en esa amarga lista, hoy comienza una nueva vida para ella, a tenido que ser muy lejos de aquí, en Logroño, pero se ha ido junto a una familia amantisima de los animales y que la cuidarán como ella se merece. Te hecho muchisimos de menos Margarita, ya sólo te veré por la fotos que Rosa nos mande de tí, pero estoy feliz por tí mi niña, te lo merecias.

LOLA

Lola llegó a principio de verano a mi colonia, la abandonaron unos miserables allí recién parida, asustada, llorando por sus bebés. Con los día Lola se adaptó muy bien a la vida en la colonia, pero su caractér afable y salamero la ponía en riesgo, se iba detrás de todo el mundo pidiendo caricias y atenciones, ese no era su sitio, quería regresar a su casa.

Hoy Lola ha sido adoptada por una señora que ha perdido a su gato despúes de ¡¡24 años!!. A Lola la podré ver cuando quiera porque la señora vive cerquita de mi, se ha quedado feliz en su nueva casa, no paraba de darnos topaitas para que la acariciaramos... ya ha acabado la pesadilla para ti Lola.