sábado, 28 de marzo de 2009

Dos ángeles más se me han ido


Esta semana comenzó con la perdida de mi querida Trufa, la última gatita de lo que su día fue una numerosa colonias de más de 20 gatos. Trufita supo sobrevivir varios años, este último fué el peor para ella, ya que uno a uno sus hermanitos fueron mueriendo hasta quedar Trufita sólita, esperando paciente a diario en la puerta del Maxidía que algún ser generoso le regalará una latita de paté o mejor una de Gourmet, que las volvia loca. Trufita se había ganado el cariño de mucha gente, ella tan buena, tranquila y graciosa, era ya habitual de las tardes del supermercado. Yo iba todos los días a verla, a darle su rico paté de buey y su granitos de pienso, si la tarde había sido buena para ella sólo le daba unas mordiditas y se lo dejaba para más tarde, pero siempre me agradecía mi fidelidad, de lunes a domingo, nunca le fallé, pero no pude darle ese hogar que le prometí buacaría para ella, ese hogar nunca llegó.


Ahora me es imposible ir hacía allí, no sin ella, prefiero imaginar que está sentadita junto a la puerta del Dia, inocente, hermosa, dulce...viva. Ha sido una perdida muy dolorasa, otra más, no paro de recibir golpes que me tienen quebrada el alma, la vida no me da tregua...abuela desde que te fuistes la vida me trata muy mal.


Acabo la semana con la muerte de mi querido Nilo, fue uno de los primeros que puse en este blog haya por octubre, cuando comencé a escribirlo. Nilo desde que nació fue un gatito delicado de salud, pero muy dulce y tierno, pero su desgracia fue nacer negro, simbolo de superticiones y prejucios absurdos propios de mentes primitivas. No conseguí encontrar a nadie que lo cuidará, que lo mimará, lo salvará...ya es demasiado tarde para él, su frágil cuerpecito no ha podido continuar con la lucha de está perra vida.


Y luego los gatos de las perreras Rotaguau, las de Jerez, siempre con el tiempo en contra, suplicando ayuda para ellos que no siempre llega o es insuficiente. Y ellos allí encerrados, enfermando, muriendo, sólos, olvidados, abandonados y siempre tristes, nadie piensa que ellos como nosotros tienen una sóla oportunidad de vida, una vida que tienen derecho a vivirla...como podemos ser tan crueles y no ver sus almas.


Quisiera dejarlo todo, desprenderme de este dolor, pienso si merece la pena este sacrificio, si sirve de algo...necesito luz para salir de esta tiniebla.